Page 15 - Adelphos lykos 7
P. 15
EL PAPA FELICITA
Para el Reverendísimo Padre Francisco Patton, O.F.M. Custodio de Tierra Santa
He sabido con alegría que esta Cus- todia, con motivo de los 800 años de la presencia franciscana en Tie- rra Santa, ha querido celebrar ese aniversario importante y feliz con numerosas iniciativas religiosas, pastorales y culturales, todas ellas orientadas al redescubrimiento de la encomiable contribución de los “hermanos de la cuerda” -como se les llamaba– en los lugares donde el Hijo de Dios se hizo carne, y habitó entre nosotros (cf. Jn 1,14). En esta ocasión, me complace dirigirle un saludo especial al igual que a todos los hermanos, que así mantienen vivo el testimonio cristiano, estu- dian las Escrituras y acogen a los peregrinos.
El seráfico padre Francisco, en el capítulo de Pentecostés en mayo de 1217, abrió la Orden a la dimensión “misionera y universal”, enviando a sus hermanos a todas las naciones como testigos de fe, de fraternidad y de paz; y así se creó la Provincia de Tierra Santa, en un principio lla- mada de Ultramar o de Siria. Este ampliarse del horizonte de la evan- gelización fue el comienzo de una aventura extraordinaria, que llevó hace ocho siglos, a los primeros frai- les menores a desembarcar en Acre, donde el pasado 11 de junio, empe-
zasteis las celebraciones del cente- nario, renovando vuestra adhesión a la llamada de Jesús, en fidelidad al Evangelio y a la Iglesia.
Asiduos en la contemplación y la oración, sencillos y pobres, obe- dientes al Obispo de Roma, también estáis comprometidos en el presen- te a vivir en Tierra Santa junto a los hermanos de diferentes culturas, et- nias y religiones, sembrando la paz, la hermandad y el respeto. Es bien sabida vuestra disponibilidad para acompañar los pasos de los peregri- nos procedentes de todo el mundo a través de la acogida y la guía. Os habéis dedicado a la búsqueda de los testimonios arqueológicos y al estudio atento de las Sagradas Es- crituras, atesorando la famosa frase de San Jerónimo, que durante mu- chos años vivió retirado en Belén: “La ignorancia de las Escrituras es ignorancia de Cristo” (Comm En. Is. Prol:.. PL 24,17).
No quiero olvidar, además de la cus- todia y de la animación de los san- tuarios, vuestro compromiso en ser- vicio de la comunidad eclesial local. Os animo a perseverar alegres en el apoyo a nuestros hermanos, espe- cialmente los más pobres y los más débiles; en la educación de la juven- tud –que a menudo corre el riesgo de perder la esperanza en un con- texto todavía sin paz-; en la acogida de los ancianos y el cuidado de los enfermos, viviendo concretamente en la cotidianidad las obras de mi- sericordia.
Uniéndome a mis venerados prede- cesores, comenzando con Clemente
https://ofm.org/es/blog/800-tierra-santa/
VI que, con la bula ‘Gratias agimus’ os confió la custodia de los Santos Lugares, quiero renovar ese manda- to, alentándoos a ser testigos alegres del Resucitado en Tierra Santa.
Sois embajadores de todo el Pueblo de Dios que con generosidad siem- pre os ha sostenido, en particular, a través de la “Colecta para Tierra Santa”, que contribuye a garantizar que en la Tierra de Jesús la fe se haga visible mediante las obras. De ma- nera especial os sostiene, en nombre del Sucesor de Pedro, la Congrega- ción para las Iglesias Orientales, que en estos días celebra su centenario. Por último, deseo recordaos las pa- labras de vuestro fundador, “Acon- sejo de veras, amonesto y exhorto a mis hermanos en el Señor Jesucristo que, cuando van por el mundo, no litiguen ni contiendan con palabras (cf. 2 Tim 2,14), ni juzguen a los otros; sino sean apacibles, pacíficos y moderados, mansos y humildes, hablando a todos honestamente, como conviene”. (Regla bulada , 3, 10-11: FF 85).
Confío la Custodia de Tierra San- ta, cada una de sus comunidades y todos los frailes a la protección ma- ternal de la Virgen María y, mien- tras invoco la intercesión de vuestro santo patrón Antonio de Padua, os imparto de corazón la bendición apostólica.
Desde el Vaticano, 17 de octubre, 2017
15