El éxito académico no solo depende de la inteligencia o el talento natural de un estudiante, sino también de su capacidad para estudiar de manera efectiva. A menudo, puedes enfrentarte a una gran cantidad de datos en poco tiempo, lo que puede ser abrumador y dificultar la retención.
Además, permanecer mucho tiempo en las redes sociales y someterse al exceso de información en las plataformas digitales, se convierten en factores de distracción que pueden interferir negativamente en tu rendimiento y desempeño.
De acuerdo con una encuesta realizada por Statista en 2022, las personas pasan alrededor de 151 minutos diarios en las redes sociales.
La distracción, los olvidos momentáneos y recurrentes, y la procrastinación, son algunas de las repercusiones tras emplear tanto tiempo en las plataformas digitales. Esto interfiere directamente en la vida de las personas y la calidad educativa de los estudiantes, por lo que debe detectarse a tiempo para evitar repercusiones.
Las técnicas de estudio son una alternativa eficaz para mejorar la atención y el rendimiento académico, por lo que en este artículo nombramos algunas que te ayudarán a mejorar tus aprendizaje.
¿Qué son las técnicas de estudio?
Las técnicas de estudio son un conjunto de estrategias utilizadas para mejorar la retención de los estudiantes, pueden variar en función de las preferencias y recursos de cada persona, pero hay algunas universales que han demostrado ser eficaces.
Entre las ventajas de las técnicas de estudio está una mayor retención, comprensión, ahorro de tiempo, adquisición de nuevas habilidades o aptitudes y obtención de resultados positivos en los diferentes temas.
10 técnicas de estudio que debes aplicar
A continuación, enlistamos una serie de técnicas de estudio y aprendizaje que favorecerán tu retención y desempeño académico en cualquier nivel.
1. Escribir apuntes a mano
Escribir apuntes a mano es una técnica de estudio que ha demostrado ser muy efectiva para mejorar la retención de los estudiantes. Obliga a procesar la información de una manera más profunda y seleccionar lo más importante de lo estudiado. Además, permite hacer un seguimiento del progreso y repasar la información en un momento posterior.
2. Tomar descansos durante el estudio
Realizar pausas es una técnica de estudio fundamental para evitar el agotamiento mental —o burnout— y mejorar la concentración. De acuerdo con un artículo de Bloomberg, los millennials tienen un riesgo mayor de sufrir burnout pero, al aplicar las diferentes técnicas de estudio se pueden minimizar los riesgos de padecerlo.
Se recomienda tomar descansos cortos cada 45 minutos aproximadamente, para poder recargar energía y mantener una buena concentración durante el estudio.
3. Elegir un ambiente sin distracciones
Es importante que elijas ambientes apropiados para estudiar, libres de distractores y ruido, generalmente provenientes de la televisión, la música o el celular. Un ambiente de estudio tranquilo y bien iluminado puede ayudar a mejorar la concentración y el enfoque.
4. Subrayar y resumir lo más importante
Por más extraño que te parezca, hacer un acordeón es una técnica de estudio efectiva que te ayudará a recordar información clave. Sólo tienes que dividir una hoja en pequeños rectángulos y resumir los conceptos más importantes de los temas a estudiar.
No olvides subrayar lo que te resulte más relevante y escribirlo en esta pequeña guía de estudio.
5. Hacer mapas conceptuales y fichas de estudio
Esta técnica de estudio ayuda a visualizar la información de manera organizada y estructurada.
Los mapas conceptuales son diagramas que muestran las relaciones entre diferentes conceptos, mientras que las fichas de estudio son pequeñas tarjetas con información resumida sobre un tema en particular. Utiliza cualquiera de los dos y llévalos contigo a todos lados para repasar los temas a estudiar.
6. Realizar ejercicios o exámenes de simulación
Realizar ejercicios, casos prácticos o exámenes de simulación es una técnica de estudio que puede ayudarte a aplicar la teoría aprendida en la práctica. Al realizar estos ejercicios, pondrás a prueba los conceptos estudiados para saber si estás bien preparado o si necesitas reforzar algunos temas.
7. Calendarizar las horas de estudio
Calendarizar el tiempo de estudio es una técnica de estudio que te ayuda a mantener una rutina de estudio y evitar distracciones, aunque lo recomendable es que establezcas horarios regulares de estudio y te comprometas a cumplirlos.
Utiliza los calendarios alojados en tus dispositivos móviles y programa de recordatorios para no olvidar la fecha agendada.
8. Alternar asignaturas
Esta técnica de estudio sirve para evitar la fatiga mental y mantener un interés constante durante el aprendizaje. Al combinar diferentes temas, estimulas a tu cerebro y lo obligas a encontrar conexiones que te ayudarán a comprender mejor los conceptos.
9. Aplicar reglas mnemotécnicas
Las reglas mnemotécnicas son técnicas de estudio utilizadas para recordar información de manera efectiva. Estas se basan en la asociación de información nueva con datos previamente conocidos.
Por ejemplo, para recordar la fórmula del ácido sulfúrico (H2SO4), se puede utilizar la regla mnemotécnica «Hasta dos súper ojos llorosos». Cada letra de esta frase representa una letra de la fórmula química y ayuda a recordarla con facilidad.
Otro ejemplo de regla mnemotécnica es la técnica de la cadena, en la que se crea una historia o una imagen mental que relaciona diferentes elementos de la información que se quiere recordar. Esta técnica de estudio puede ser útil para recordar listas de elementos o conceptos relacionados.
10. Codificación de notas a través de imágenes o colores
La codificación de notas a través de imágenes o colores es una técnica de estudio que sirve para recordar información de manera efectiva. Ésta consiste en la asociación de conceptos con imágenes o colores específicos para crear una conexión visual entre la información y la memoria.
Por ejemplo, para recordar los diferentes sistemas del cuerpo humano se pueden utilizar colores distintos y asociarlos con una imagen o un dibujo. De esta manera, cuando veas el color o la imagen te remitirá automáticamente a la información asociada.
Otra forma de utilizar esta técnica de estudio es emplear diferentes colores de resaltado que te permitan enfatizar partes de la información. Esto ayuda a identificar los conceptos clave y a recordarlos fácilmente.
Existen muchas técnicas de estudio que contribuyen a mejorar la retención y cada individuo debe encontrar la que mejor se adapte a su estilo de aprendizaje y disposición de recursos.
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